El cese al fuego es "imprescindible": negociadores del ELN con el Gobierno
Según Otty Patiño, están incluidos los daños contra la población civil y el reclutamiento de menores, entre otros.
La delegación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en los diálogos de paz con el Gobierno de Colombia calificó este jueves de "imprescindible" alcanzar el cese al fuego bilateral en los contactos que actualmente mantienen en La Habana.
"Un cese al fuego bilateral y nacional es imprescindible, pero debe contemplar que las fuerzas paraestatales y grupos criminales actúan contra las comunidades y contra el ELN", apuntó en Twitter la delegación.
El cese al fuego bilateral es clave en la agenda de la actual ronda en La Habana, que incluye además los alivios humanitarios y la participación de la sociedad civil en el proceso de paz.
Al respecto, el ELN escribió en Twitter que trabaja "para que el cese sea posible y así abrir un nuevo camino de esperanza".
Cuba, uno de los países garantes del proceso, acogió formalmente el 2 de mayo las negociaciones de paz luego de los dos ciclos previos, realizados en Venezuela (noviembre) y México (marzo).
El negociador jefe del ELN, Israel Ramírez, alias Pablo Beltrán, aseguró al instalar la mesa en la capital cubana que su objetivo es un cese al fuego diseñado con "realismo" para que funcione "al 100 %".
Subrayó que esa medida sería "preliminar" y debe ser "totalmente lograble, medible y evaluable".
En tanto, el delegado del gobierno colombiano, Otty Patiño, consideró que en el cese al fuego están incluidas las hostilidades (daños contra la población civil: de amenazas a confinamientos, pasando por desplazamientos forzados y el reclutamiento de menores) y conlleva una "limitación geográfica" para que sea verificable.
Añadió que "sin cese al fuego es imposible avanzar las transformaciones y las acciones humanitarias" que también se negocian en estos diálogos de paz.
Los contactos entre el Gobierno colombiano y el ELN comenzaron en 2017 en Quito bajo la presidencia de Juan Manuel Santos, quien venía de firmar la paz en 2016 con las ahora desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Al año siguiente continuaron en La Habana, sede también del proceso previo con las FARC, pero fueron suspendidos por el presidente Iván Duque en 2019 tras el atentado del ELN contra una escuela de cadetes de Bogotá.
Los diálogos se retomaron el año pasado, con la llegada del actual mandatario colombiano, Gustavo Petro.
EFE